domingo, 2 de enero de 2011

Año nuevo, nuevos planes.

Vamos a intentar empezar el año con nuevos proyectos. Algunos ya saben que el Tablero de Yidana saldrá del paritorio de Grupo Ajec este año, pero desconocen el tiempo de gestación que invierte un libro desde que el embrión es depositado en el vientre de la editorial hasta que ve la luz. Ahora ya siento sus patadas, incluso los latidos de su corazón si acerco los oídos. Fecha aproximada del parto: Octubre 2011. Preparaos. Los meses se harán eternos, más para mí, que soy el padre en la sala de espera.


Por eso quería matar el tiempo mostrando al mundo a uno de los muchos hermanos menores de la novela (hermanos porque comparten padre y disco duro, no porque tengan algo que ver). Cada una o dos semanas, iré colgando aquí un nuevo capítulo de un relato que ni yo mismo sabría en qué género encasillar. Tendrá dieciséis entradas de unas 650 palabras de media cada uno. No es muy largo, pero habrá quien lo considere ofensivo. Disculpas adelantadas.


Dependiendo de los comentarios que reciba, adelantaré o demoraré la publicación de nuevos capítulos, o quizá ni siquiera cuelgue el último si el relato no tiene aceptación. Yo por mi parte aceptaré críticas, consejos, insultos, elogios y protestas.


En cuanto las musas me den el pistoletazo de salida, empezaré a encajar aquí las piezas de este puzle en prosa llamado El Tercer Vértice. Estad atentos.

5 comentarios:

  1. Hola Guillem, Parce. Vamos avanzando. A ver si sacáis tiempo para seguir el relato. Saludos.

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  2. Menudo remozado de blog. Ahora da hasta yuyu... XD

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  3. Le hacía falta, Mo. El gatito es una monada. Los que ya han leído el Tablero lo reconocerán.

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